Iniciativas de trabajo, ocio y consumo alternativo
Cada vez son más las iniciativas ciudadanas que apuestan por modelos de trabajo, consumo y cooperación solidarios y diferentes al sistema tradicional en el que nos manejamos mayoritariamente. Ante el empeoramiento de las condiciones de vida para una gran parte de la población española, ya no sólo se acercan a ellas personas movidas por motivos puramente ideológicos, sino también aquellas que necesitan y buscan un nuevo camino para su integración y realización personal. Desde el viejo trueque, hasta el moderno couchsurfing, estas son las alternativas que están logrando un mayor desarrollo social.
LOS BANCOS DE TIEMPO
Se basan en un modelo de intercambio de servicios entre particulares en los que no se paga con dinero, sino que se usa el tiempo que tardamos en realizar el servicio como moneda de cambio. Normalmente esta moneda-tiempo se fija en una hora.
Digamos, por ejemplo, que yo soy peluquera y necesito clases particulares de inglés. En el banco de tiempo -que normalmente son páginas Web con una base de datos de las personas que ofrecen y demandan servicios-, yo abro una cuenta y busco a alguien que oferte clases de inglés en mi zona, contacto con esta persona, y puedo ofrecerle a cambio mi trabajo como peluquera. Si le interesa el intercambio, yo me comprometo a peinarla una hora a la semana, y la otra persona me da una hora a la semana clases particulares de inglés, por ejemplo. Pero en el caso en que no requiera mi servicio como peluquera, ella puede darme las clases igualmente, y su tiempo queda "depositado" en el banco como moneda de cambio para contratar el servicio que necesite de otra persona. Y yo, por mi parte, también puedo trabajar como peluquera para otras personas que lo requieran, aunque su servicio no me interese, y "depositar" mis horas trabajadas para canjearlas cuando quiera por el servicio que quiera.
Lo que hay que tener en cuenta es que si algún servicio necesita material o instrumentos que sólo van a ser utilizados para un determinado momento, estos correrían por cuenta de la persona que lo solicita. Por ejemplo, si pido a un(a) cocinero(a) que me haga una tarta de cumpleaños, los ingredientes los tendría que pagar yo. O si quiero un retrato de mi familia al óleo, tendría que pagar el lienzo y las pinturas que se necesiten para hacerlo.
Es un modelo sencillo que, al considerar solamente el tiempo trabajado, pone en valor a todas las profesiones y habilidades por igual. En las páginas Web de los bancos de tiempo podemos encontrar rápidamente lo que necesitamos y registrarnos para mantener una actividad más constante y que nos localicen fácilmente, pero conociendo el modelo, no nos olvidemos de que también podemos practicarlo en nuestro círculo familiar, de amistades y conocidos, directamente, sin necesidad de acudir a una Web.
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EL TRUEQUE
Más viejo que el uso del dinero, el intercambio de bienes recobra ahora especial importancia como alternativa a la compra-venta con moneda. Las reglas se reducen al acuerdo entre las dos partes, que también podremos llevar a cabo de forma personal, con gente conocida, o a través de asociaciones que ofrecen un punto de encuentro, ya sea real o virtual, para facilitar el mismo.
Una modalidad alternativa de esta forma de consumo sin dinero de por medio y a través del intercambio es bastante popular en países extranjeros, como EE.UU., y se conoce con el nombre de CLOTHING SWAP. Recuerda a la actividad familiar de pasarse la ropa entre hermanos, primos, etc., pero realizada en un círculo amistoso y como un pequeño evento. Se organiza un encuentro en la casa de una de las personas interesadas para intercambiar la ropa y los complementos que por el motivo que sea ya no usamos. El cambio de estación puede ser un buen momento para practicarlo, cuando queremos liberar el armario. Podemos quedar cada vez en una casa diferente con amigos y conocidos, y cuanto más amplio sea el grupo, más fácil será encontrar prendas de tallas para todos. Para fomentar el reparto equitativo, se suele establecer la norma básica de no llevarse más prendas de las que se ha aportado. Además de pasar un rato agradable, se puede hasta compartir una merienda, donde cada uno pueda aportar algo de casa. Estas comidas compartidas también son una práctica muy frecuente en EE.UU. y tienen el nombre de POTLUCK. Si al final del evento quedase algo que a nadie le interesa, esto se donaría, generalmente depositándolo en un contenedor recolector de ropa para su reutilización, llevándolo a alguna asociación interesada conocida, o a una tienda gratis, por ejemplo.
Las familias con hijos también pueden acercar a los niños al conocimiento y la participación en el trueque. Su mundo de juegos es un espacio ideal para ello, sobre todo en época de Navidad, donde los juguetes tienen un papel muy importante en sus vidas. En Toledo podemos hacerlo a través de la página de Facebook del grupo TE CAMBIO EL JUGUETE (Consumo colaborativo en Toledo).
Grupos que podrían interesarte: Trueque Toledo, Los Tres Trastos de Toledo, y Te cambio el juguete, en www.facebook.com.
INTERCAMBIO DE CASA EN VACACIONES
Es el trueque llevado al ámbito específico de la vivienda vacacional. Si bien se puede intercambiar casa por un período de tiempo largo -debido a un desplazamiento por empleo, por ejemplo- o incluso de forma definitiva, la variante más popular es hacerlo para disfrutar de unas vacaciones en un lugar diferente.
Con esta actuación, no sólo se crean lazos solidarios con otras personas y familias, y se facilita el hecho de viajar y conocer diferentes territorios e incluso países (puede hacerse internacionalmente), sino también se reduce la presión de la construcción sobre terrenos normalmente ya saturados por el interés turístico.
Existen varias plataformas para organizar el intercambio, anunciando nuestra vivienda, las fechas y el lugar que nos interesan, contactar con las personas interesadas y, sobre todo, acordar de forma explícita las condiciones y compromisos a adquirir por ambas partes. Esto último es importantísimo para evitar malentendidos y sorpresas desagradables respecto al cuidado del hogar, que suele ser la gran preocupación a la hora de llevar a cabo tal iniciativa.
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COUCHSURFING
Continuando con el tema vacacional y de viajes, aquí tenemos otra modalidad de reciente creación, que mucho tiene que ver con los nuevos modelos de socialización que ha traído Internet. La base del couchsurfing (surfeo de sofá) es la hospitalidad, y la empresa del mismo nombre fue la pionera y la más consolidada, si bien hay otras que van sumando adeptos. Se trata de plataformas en las que los interesados se registran e identifican de forma bastante exhaustiva, para fomentar la confianza, y pueden tanto buscar personas que ofrecen alojamiento gratuito en los lugares a los que viajen -anfitriones-, como ofrecer su sofá o cama extra a los visitantes.
Como hemos dicho, la hospitalidad es la esencia de esta propuesta, pues no es necesario hacer un intercambio. Una persona puede disfrutar de alojamiento gratis como visitante, sin tener que ser anfitrión en su hogar, y viceversa. La publicación de valoraciones sobre la experiencia ayuda a crear una cadena de confianza y ampliar el círculo solidario, de tal manera que las relaciones a veces van más allá del alojamiento o ni siquiera pasan por éste, y la gente se ofrece para acompañarte en un paseo, tener una conversación sobre su cultura, invitarte a una comida típica en su casa, o hacer nuevas amistades. Con ello se van creando grupos por zonas que organizan actividades en las que cualquiera puede participar, como excursiones, o el intercambio de idiomas con extranjeros, una de las más populares.
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TIENDAS GRATIS
Con el fin de prolongar la vida útil de muchos objetos, evitar el sobreconsumo, y expresar una postura crítica sobre la moda, nacen las tiendas donde todo es gratis, normalmente gestionadas por asociaciones y colectivos vecinales. Podemos encontrar tiendas de materiales variados y otras más especializadas, como las de ropa. En cualquier caso, se puede llevar lo que necesite, sin tener que aportar algo a cambio, y también viceversa.
Algunas de estas tiendas las encontramos en Internet, y otras disponen de local propio, aunque no en todos los casos es permanente. A veces se organizan tiendas por un día y/o con determinada periodicidad, como parte de las actividades y proyectos de una asociación.
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COMPARTIR COCHE
Gracias a Internet y la facilidad que da para conectar a desconocidos con un mismo interés, cada vez es más popular compartir el coche para ahorrar en gastos y con el consiguiente beneficio medioambiental. En estos casos hay que efectuar un pago al conductor, que normalmente está por debajo del precio de un transporte público que realizaría el mismo trayecto. Las cuatro apps más populares para ello son: BlaBlaCar, Amovens, Waze Carpool y Hoope Carpool.
BOOKCROSSING
Este término anglosajón designa algo tan simple como la práctica de liberar un libro de nuestra biblioteca para que cualquier otra persona disfrute de él. Podemos hacerlo de forma personal y anónima, dejando un libro en un lugar público de nuestro entorno (el banco de una plaza, la mesa de una cafetería, etc.) y comenzar así una cadena solidaria de cultura, ya que a través de una notita incluida en el libro, pediremos a la persona que lo recoja que haga lo mismo después de leerlo. El libro se convierte en un ente de acceso libre.
En España, la página Web www.bookcrossing-spain.com nos ofrece un espacio de encuentro para realizar esta actividad de manera colectiva, si lo preferimos. La idea, concebida y mantenida por Humankind Systems, Inc., una compañía de software y desarrollo por Internet con sede en Kansas City, Missouri, y Sandpoint, Idaho (EE.UU.), consiste en seguir la vida de un libro liberado para el disfrute público por medio de un número de identificación de BookCrossing, el llamado BCID. Ellos nos facilitan éste, además de etiquetas que podemos descargar gratuitamente para incluir un mensaje en el libro que facilite seguir compartiéndolo, conocer la opinión de sus lectores y el trayecto del libro, así como difundir la iniciativa.